La polarización del sistema de partidos español, junto con la actitud de los dos partidos mayoritarios provoca dos escenarios nocivos para cualquier democracia: La “politización” de la Justicia y la “Judialización de la Política.
Ambos términos, sólo utilizados en Ciencia Política agrupan gran parte de las acciones que observamos en la política. La “Judialización de la política, serían todas aquellas decisiones que en lugar de ser acordadas a través del diálogo e instrumentos de aprobación democráticos (comisiones, congreso de los diputados…etc), se trasladan a los tribunales para que éstos decidan mediante sentencia.
Por otro lado, la politización de la justicia, se definiría como la presión mediática y política sobre las entidades judiciales con el fin de “condicionar”, “cuestionar” o “influir” en la decisión o en el tiempo de emisión de esa sentencia.
La Judialización de la política es fruto de la falta de esfuerzo en llegar a un consenso a través de la negociación de los propios partidos. Esta ausencia de acuerdo, en ocasiones debida a la falta de voluntad de los actores implicados, deja en evidencia la “responsabilidad” de algunos actores en nuestro sistema de partidos.
El segundo escenario (la politización de la Justicia) suele ser consecuencia del anterior escenario. Al evitar el acuerdo o la negociación y derivarlo a los tribunales, la presión sobre la decisión final recae en la sentencia y el estamento judicial se ve en el epicentro de la actividad política.
La actual situación del Tribunal Constitucional sería un caso parecido, aunque si hacemos un poco de memoria encontraremos muchos ejemplos, y si lo analizamos en profundidad, encontraremos un comportamiento "irresponsable" y en ocasiones "poco ético" de algunos actores políticos. Pero paralelamente al contexto político, los medios de comunicación potencian el efecto mediático de los tribunales con algunos programas en las parrillas de programación televisiva donde constantemente acuden a los tribunales por difamaciones (cuando el propio show en este circo se basa en eso).
Tras la exposición de ambos conceptos, nos planteamos algunas preguntas: ¿Es la Justicia un pilar independiente en nuestro sistema democrático tal como decía Montesquieu? En caso de no serlo, ¿podríamos fijarnos en alguna fórmula para garantizar esa independencia política?. Y finalmente....¿quien creis que tiene mayor culpa en estos casos, los actores políticos o los medios de comunicación?
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